La propuesta permitirá disminuir el número de toneladas anuales de desechos dispuestos en el relleno sanitario La Colcha de las comunas de Arauco y Curanilahue, junto con la creación de cinco Mypes con foco en la gestión y valorización de residuos domiciliaros.
Con una inversión aproximada de $800 millones gracias al financiamiento del Gobierno Regional del Biobío a través del Fondo de Innovación a la Competitividad (FIC), el Centro de Investigación de Polímeros Avanzados, Cipa, desarrollará un modelo de economía circular y un rediseño de la cadena de valor en las comunas de Arauco y Curanilahue.
El proyecto, que fue lanzado este lunes 19 de diciembre en ambas localidades, está basado principalmente en la gestión de residuos domiciliarios y en la generación de una cultura de reciclaje y compostaje en los habitantes de la zona dentro de un plazo de dos años.
En términos prácticos, el plan piloto propone compostar la fracción orgánica de los elementos desechados para producir aproximadamente 2 mil kilogramos de fertilizantes naturales, mientras que los productos de otras composiciones serán transformados en 5 toneladas de pellet termoplástico. También serían reciclados materiales como el aluminio, vidrio, papel y cartón.
“La iniciativa de Cipa contribuye a mejorar la calidad de vida de los habitantes de ambas comunas. En ese sentido los FIC juegan un rol fundamental porque es la fuente de financiamiento que tienen este tipo de proyectos que contribuyen al cuidado del medio ambiente y al desarrollo de una economía circular”, expresó Iván Valenzuela, jefe de división de Fomento e Industria del Gobierno Regional del Biobío.
En esa línea, Rodrigo Otárola, encargado de Economía Circular de la Seremi de Medioambiente de la Región del Biobío, destacó: “Se trata de un proyecto totalmente alineado con nuestras estrategias que apuntan a la valorización de residuos y también en cuanto a los envases y embalajes. En ese sentido, el rol de Cipa es muy importante, por cómo está apalancando recursos, conocimiento, intelecto y también vinculando a los actores públicos y privados”.
Por su parte, la alcaldesa de Curanilahue, Alejandra Burgos, indicó que “este proyecto nos permite articular una serie de iniciativas medio ambientales y comprender que si incorporamos tecnologías en la gestión de los residuos podemos proyectarnos hacia el futuro con resultados auspiciosos”.
Su par de Arauco, la edil Elizabeth Maricán, señaló que se trata de un avance trascendental para la comuna: “Hasta hoy no contábamos con una planificación de estas características, lo que nos permite trabajar a nivel teórico y práctico el manejo de residuos entre la ciudadanía. En esa línea, hemos trabajado junto a Cipa otros proyectos que van en beneficio no sólo de la comuna, sino que también de la provincia y la región”.
Actualmente la caracterización de residuos en la provincia de Arauco está dada principalmente por desechos orgánicos, con un 63%, seguido por los plásticos con un 12% al igual que el papel y el cartón. En tanto, los residuos madereros representan el 6% del total.
“Con la propuesta Basura Cero focalizaremos nuestras líneas de trabajo en el ámbito científico, medio ambiental, de emprendimiento y de competitividad, con miras a evitar la disposición de a lo menos un 60% de los desechos de ambos municipios destinados al relleno sanitario, abordando los sectores domiciliarios y productivos de la zona. Todo esto mediante programas que permitan fomentar el crecimiento de los proyectos asociativos y los encadenamientos productivos”, explicó Claudio Toro, director ejecutivo de Cipa.
En tanto, los representantes de la comunidad valoraron el lanzamiento de la iniciativa. Tal es el caso de Tulio Benítez, representante del centro de reciclaje de Curitiva en Curanilahue, quien destacó lo auspicioso del proyecto para el futuro por involucrar a la sociedad a través “de la creación de nuevas capacidades y la formación de personas”.
Por su parte, Marcia Palomino, representante de Villa Los Castaños de Arauco, relevó el aporte a una problemática social y ambiental en la comuna: “Generalmente los vecinos le dan un mal uso a los elementos y espacios de reciclaje, por lo que necesitamos ser capacitados en esta temática y ver la oportunidad de negocio al revalorizar estos recursos”.
La propuesta que será desarrollada principalmente en las comunas de Arauco y Curanilahue probablemente se amplíe a toda la provincia dado su potencial. En esa línea el centro de investigación Cipa buscará transferir procedimientos tecnológicos o licencias generadas a una entidad jurídica que se creará durante los primeros dos años de funcionamiento de la iniciativa.
Además, el desarrollo del proyecto, que contará con el apoyo financiero del programa de reciclaje “Biobío Recicla”, permitirá crear puntos limpios, generar convenios para el retiro y reutilización de materiales recolectados.